SALUD
Y ENFERMEDAD
1.1Definición
La normalidad orgánica es salud
integral, ya que ejemplifica el estado en el que el ser humano ejerce
normalmente todas sus funciones.
Todos los seres vivientes están regidos
por principios inmutables que regulan sus funciones biológicas. La normalidad
funcional o salud de todo organismo depende, pues, de la fidelidad con que
ellas se cumplan, lo cual depende, en gran medida, del propio individuo.
La transgresión de las normas naturales
de vida acarrea, en mayor o menor grado, el desequilibrio interno del
organismo, que, a su vez, es lo contrario a la salud.
El cuerpo humano
soporta pacientemente gran número de abusos sin protesta inmediata pero, tarde
o temprano, los efectos del maltrato recibido surgen de formas notables. Así se
origina lo que se conoce como enfermedad.
Si
desgraciadamente se llega a este estado, hay que intentar investigar la causa
originadora de la anormalidad, ya que de este modo se podrá actuar con plena
conciencia sobre el problema presente a través de los medios a nuestro alcance,
como son: aire, agua, tierra, sol, alimentación sana, ejercicios y confianza en
Dios, siempre con conocimiento de las terapias en su ámbito metodológico.
En resumen
podría decirse que como la vida se desdobla en un doble proceso de nutrición y
eliminación, ésta se desenvuelve y mantiene gracias a las substancias vitales
que el organismo incorpora y a la actividad que el propio cuerpo realiza para
eliminar los desechos.
Así pues, la
normalidad en la ejecución de estas funciones determina la salud y su
alteración enferma al individuo.
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